
Si todavía no has descubierto Ayres del Soto By La Vieja Iruña, te estás perdiendo un lugar que mezcla cocina tradicional con un toque innovador. Este restaurante, ubicado en C. Manuel López González, 3 en Pamplona, es el hermano menor del famoso local en la calle San Nicolás. Con una calificación de 3.9 de 5 en Restaurant Guru y un montón de reseñas positivas, ¡seguro que te va a encantar!
En Ayres del Soto, la propuesta incluye todo lo que deseas: alimentos locales y platos divertidos que te sorprenderán. No puedes perderte el pintxo de la semana, y si te animas, hay un menú de 40 euros que incluye unos entrantes impresionantes, ñoquis con salsa de queso y un delicioso rape a la brasa. Así que, ¿para qué esperar? Haz tu reserva y ven a disfrutar de una experiencia gastronómica única. ¡Te esperamos!
Horarios Restaurante Ayres del Soto By La Vieja Iruña
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | 10:00–24:00 |
| martes | 10:00–24:00 |
| miércoles | 10:00–24:00 |
| jueves | 10:00–24:00 |
| viernes | 10:00–24:00 |
| sábado | 10:00–24:00 |
| domingo | 10:00–24:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Restaurante Ayres del Soto By La Vieja Iruña
Dónde se ubica Ayres del Soto By La Vieja Iruña
¡Hola, amigos! ¿Han oído hablar de Ayres del Soto By La Vieja Iruña? Este restaurante es una joya que se encuentra en C. Manuel López González, 3, 31006 Pamplona, Navarra, y déjenme decirles que vale la pena visitarlo. Si están buscando un lugar donde disfrutar de una buena comida en un ambiente acogedor, ¡este es el lugar! Con esas 5 estrellas en sus reseñas, no es de extrañar que se esté convirtiendo en un favorito local.
Recientemente tuvimos la suerte de probar el menú del día y, ¡vaya que nos impresionó! Solo cuesta 19€ y la calidad de los platos es excelente. Entre risas y buen ambiente, cada uno de nosotros —siete adultos y un pequeño— quedamos encantados. Todo está elaborado con ingredientes de calidad y, lo mejor, es que ofrecen opciones para los celíacos. La atención fue fantástica, y las albóndigas de txuletón fueron un auténtico éxito. También se me hace agua la boca al recordar las alitas de pollo glaseadas; ¡son un must que no se pueden perder!
Por cierto, una advertencia: ¡asegúrense de reservar! El local tiende a llenarse, especialmente durante la hora del vermú. Tiene una terraza muy chula para disfrutar si el tiempo lo permite. Lo único que podría mejorar un poco es la temperatura; a veces, puede hacerse un poco fresco dentro. Pero, honestamente, el sabor de la comida y la amabilidad del servicio hacen que cualquier inconveniente se sienta pequeño en comparación.
Así que, ya saben, si se encuentran por Pamplona y buscan un sitio donde comer bien sin que se les dispare el presupuesto, Ayres del Soto es definitivamente una opción a considerar. ¡No olviden probar esa tarta de queso y, ojalá, algún día añadan más postres sin gluten!
Qué tipo de cocina ofrece este restaurante
Lo que me encanta de Ayres del Soto es cómo logra mantener el equilibrio perfecto entre lo clásico y lo moderno. Con ese ambiente acogedor y estiloso, cada visita se siente especial. Ya sea que te sientes en una de sus amplias terrazas disfrutando del aire libre o en el interior, la vibra siempre es acogedora. Y lo mejor es que, por 19 euros, tienes un menú del día que no solo es abundante, sino que también está preparado con una atención al detalle que raramente ves en otros sitios. ¡Es realmente un chollo si pensamos en la calidad!
La variedad de opciones que ofrecen es impresionante. Imagínate estar frente a seis primeros y ocho segundos para elegir. Te aseguro que es una batalla entre escoger un falso risotto de hongos y calabaza o los chipirones en su tinta al estilo de la abuela Josefa. Cada plato es un pequeño viaje a través de los sabores. Los chipirones estaban tan sabrosos que querrás mojar pan en la salsa hasta que no quede nada.
No hay discusión entre nosotros: si hay un postre que debes probar, es la tarta de queso de corazón cremoso. Es como un abrazo en forma de tarta, y si te gusta el chocolate, el brownie que compartimos fue de una generosidad desmedida. Vamos, que la experiencia de comer en Ayres del Soto no termine con el plato principal; realmente lo redondea todo.
En cuanto a la cocina que ofrecen, se puede describir como cocina tradicional con un toque de innovación. Respetan los ingredientes de calidad y se arriesgan a dar un giro moderno a clásicos que todos amamos. Desde las hamburguesas y los fritos de toda la vida hasta opciones más sofisticadas como el ajoarriero o el revuelto de hongos, hay un poquito de todo para satisfacer cualquier antojo. Sin duda, es un lugar que sigue marcando la pauta en el panorama gastronómico de Pamplona. ¡No darte una vuelta por allí es perderse una experiencia deliciosa!
Cuál es la calificación de Ayres del Soto en Restaurant Guru
Ya te contaré un poco más sobre Ayres del Soto porque es un lugar que genera opiniones bien distintas. Por un lado, el local tiene un aire modernoso, con su espacio abierto y *luminoso*, pero a veces uno se siente un poco expuesto porque las mesas están muy juntas. Si lo que quieres es intimidad, quizás tendrás que buscar otro sitio. La primera vez que fui, me atendió un *camarero joven* que fue genial, siempre muy pendiente de nosotros, pero el resto del personal fue un poco más normalito, nada que resaltar.
Hablemos de la comida, porque ahí viene lo jugoso. Pedí un plato de chipirones, y la verdad, me decepcionó un montón porque venía muy *escaso* por 16 €. La hamburguesa de chuletón tampoco fue la panacea, ¡tenía un sabor a rancio que no me lo esperaba! Al terminar, el postre de panchineta no ayudó a mejorar la experiencia; el hojaldre estaba más seco que un desierto y la crema pastelera totalmente insípida. Te digo, la calidad de la comida no era la mejor y, a mi parecer, un poco cara. En total, nos salió del orden de 30-40 € por persona.
Algo que sí me gustó fue el vermut, bien presentado, aunque al final no deja de ser un *Martini* bastante normalito. Y si eres fan de las gildas, al menos están buenas. Pero ese pan de chipirones… ¡uff! Duro como la concha de un mejillón, para olvidarlo rápidamente. Todo esto lo viví una tarde en la que todos los bares estaban llenísimos y, la verdad, *satisface el hambre*, pero no esperes un festín.
Sobre el servicio, la experiencia puede variar. Si bien a algunas personas les ha tocado un trato más amable, a otros como a mí, nos han atendido de manera más *desagradable*, sobre todo al intentar pedir un zurito. *Parecía que molestábamos*, y eso nunca es bueno en un lugar de este tipo.
Así que, si me preguntas, la calificación de Ayres del Soto en Restaurant Guru es de 3 estrellas. Un lugar que puede servir para salir del paso, pero que podría mejorar bastante en varios aspectos. ¡Dale una oportunidad si quieres experimentar y sacar tus propias conclusiones!
Cuáles son algunas especialidades que se pueden encontrar en el menú
Aprovechando que estábamos en la zona, decidimos dejar caer por el Restaurante Ayres del Soto y, la verdad, fue una experiencia bastante interesante. El ambiente está bastante bien; tiene ese toque acogedor que te hace sentir a gusto, y parece ser que se esfuerzan en crear un entorno agradable. Eso sí, no esperes un ambientazo de lujo, pero está más que correcto. La atención del servicio también es digna de mención; al menos, el chico que nos atendió fue super amable y cercano, parece que tiene un don especial para servir a familias con niños, lo cual agradecemos un montón.
En cuanto a la comida, hay que reconocer que el menú no está nada mal. Hay variedad y los precios son bastante razonables, alrededor de 20-30 € por persona. Eso sí, tengo que decir que eché en falta más opciones de segundos platos sin suplemento. Cada vez que le echabas un vistazo y pensabas 'esto tiene buena pinta', te dabas cuenta de que había un recargo, y eso me pareció un poco excesivo. Los postres, pues... meh, esperaba algo más emocionante. La comida en general se lleva un 6.5/10 si te soy sincero, aunque algunas cosas estaban bien.
Sin embargo, no todo fueron quejas, porque las alitas de pollo que probamos estaban de otro mundo, de verdad. Esa combinación con las salsas era pura felicidad en el plato. En comparación, las empanadillas estaban bien, pero un poco pequeñas para lo que costaban. Por 2.5 €, esperaba algo más generoso en cuanto a tamaño. Pero si miras la ración de patatas, es una buena opción para acompañar. Y no te olvides de mencionar que aquí también hay opciones de aparcamiento gratuitas y acceso para sillas de ruedas.
Si te preguntas por las especialidades en el menú, estás de suerte. Puedes encontrar cosas como las alitas de pollo que ya te mencioné, y las famosas patatas con salsas, que fueron un éxito en nuestra mesa. La empanadilla de carne picante también hace su aparición, aunque quizás le falta algo de presentación. Así que, si te asomas por Ayres del Soto, ya sabes qué pedir. ¡La próxima vez que vaya, igual me arriesgo con el menú del día a 19 €! ¡Nos vemos allí!
Qué es el "pintxo de la semana" y por qué es destacado
Y si hablamos de Ayres del Soto By La Vieja Iruña, no puedo pasar sin mencionar lo llamativa que es la relación calidad-precio. En general, la comida está bastante bien, aunque a veces puede parecer que el tamaño de las raciones deja un poco que desear. Recuerdo que pedí una hamburguesa que, si bien estaba rica, podía haber hecho un papel de aperitivo en vez de plato principal. ¡Solo venía con 8 patatas! Y créeme, no es esa cantidad de bravas que esperas cuando vas a cenar con hambre.
Sin embargo, también hay días en los que te encuentras con sorpresas agradables. Una vez probé su hamburguesa de chuletón y, wow, me hizo replantearme todo lo que sabía sobre hamburguesas. El punto de la carne era perfecto y el sabor era simplemente excepcional. Además, las patatas de mostaza le daban un toque original. Y, lo mejor de todo, fuimos un domingo y el servicio fue rápido porque no había mucha gente. Repetimos seguro, ya que el precio por persona no supera los 20 €.
A veces el servicio puede ser un poco lento, pero con el ambiente juvenil y la buena música, se hace más llevadero. Ojo, el finde semana mejor reservar si no quieres quedarte fuera. Un punto en contra podría ser que las mesas están un poco juntas, ¡pero eso no arruina la experiencia! Es un sitio ideal para ir en plan informal, compartir platos y pasar un buen rato con amigos.
Y hablando de compartir, no puedes dejar de preguntar por el "pintxo de la semana". Este especial no solo destaca por ser una creación única que cambia cada semana, sino que siempre es un guiño a la cocina local, con ingredientes frescos y de temporada. Si te encuentras con una opción que incluye sabores sorprendentes o un toque especial, ¡asegúrate de probarlo! Mejor aún si llega recomendado por los camareros. Al final del día, siempre es bueno salir un poco de la rutina de lo que pides y darle una oportunidad a algo nuevo, ¿no crees?
Hay algún menú especial disponible en el restaurante
Y hablando del Restaurante Ayres del Soto, la verdad es que no puedo dejar de comentarte lo impresionante que es. Recientemente, se llevaron el pincho ganador 2024, y no es para menos. Cada vez que voy, me sorprenden con su vermut de la casa, que es una delicia por sí mismo. Además, entre semana tienen un menú del día por solo 19€, y no uno cualquiera, sino uno que realmente vale la pena. Aunque hay opiniones de que las raciones son un poco justas, a mí me parece que está más que bien por el cuidado y cariño que le ponen a cada plato.
¡Ah! Y no puedes dejar de probar la hamburguesa BBQ. Es uno de esos platos que queda grabado en tu mente, como la mejor manera de alegrar un día cualquiera. Las patatas bravas también son un hit, ¡te prometo que son las mejores que he probado en Pamplona! Aunque, eso sí, el local en sí podría mejorar un poco; a veces se siente un poco frío y las mesas están un poco pegadas entre sí. Pero si lo que buscas es buena comida, ese pequeño 'inconveniente' pasa desapercibido.
El ambiente es otro tema. A veces hay un poco de descontrol con las mesas, y los camareros pasan un poco más de lo necesario, pero hay algo en la energía del lugar que hace que te sientas bien. Después de todo, ¡la comida compensa cualquier incomodidad! Y ni hablemos de la tarta de queso; si la pides, te va a dejar con ganas de volver por más.
Ahora, en cuanto a menús especiales, efectivamente tienen una opción de menú del día de lunes a viernes, que cambia y se renueva con cariño, así que cada visita puede ser una nueva aventura. En fin, si lo que buscas es disfrutar de una experiencia gastronómica rica en sabores y buen rollo, Ayres del Soto es el sitio perfecto. ¡No te lo pienses más y anímate a probarlo!
Qué incluye el menú de 40 euros
Y hablando del Restaurante Ayres del Soto, lo cierto es que las opiniones son bastante mixtas, ¿no? Por un lado, hay quienes lo defienden a capa y espada, diciendo que su carta es muy buena y variada. La verdad es que la última vez que fui, me animé con los nachos y estaban espectaculares. También he probado sus hamburguesas, que son otro de los platos estrella. ¿Y el postre? ¡No te lo puedes perder! Pero, por otro lado, hay que reconocer que algunas experiencias han dejado mucho que desear. He oído que el servicio puede ser un fiasco a veces, con camareros que te ignoran como si no estuvieras allí. Suena a que hay que tener bastante suerte para cruzarse con un buen día.
Lo que me hace gracia es que a veces parece que en este restaurante la atmósfera depende del turno, pero eso nos pasa en otros más. Es como una lotería. El ambiente puede estar genial y tener ese rollo tranquilo que tanto se busca, pero en otras ocasiones, te encuentras con camareros que tienen una actitud horrible. Es un poco frustrante, ¿no? El otro día un amigo me contaba que se tiraron media hora esperándolo, cuando el local estaba a medio gas, y el pobre decidió marcharse antes de que le diera un infarto. ¡Menuda manera de arruinar una noche!
Ahora, si alguna vez te topas con la pregunta de "¿Qué incluye el menú de 40 euros?" no te preocupes, es un total de tres platos y bebida, supongo que eso les ayuda a equilibrar un poco el servicio. Aunque, con lo visto, esperemos que al menos te lleves acorde a lo que pagaste, porque uno nunca sabe si va a encontrar un camarero de buen rollo o uno de esos que parece estar en su día más negro. En fin, si decides darle una oportunidad, ¡espero que tengas una mejor experiencia que muchos de los que han dejado su opinión!
Se ofrecen platos elaborados con alimentos locales
Y si hablamos de tiempos de espera, ¡vaya desastre! Teníamos la reserva a las 13:30 y no nos sirvieron la comida hasta las 15:45. Vamos, que es una espera que da para un café y una charla de sobremesa, no para un montón de bocatas y hamburguesas. Lo peor es que, cuando por fin llegaron, nos encontramos con varias hamburguesas que ni siquiera llevaban los ingredientes que prometían. Imagina pagar alrededor de 14€ por algo que no tiene nada que ver con lo que te ofrecen en otros sitios más económicos. La verdad, ¡es para pedirse algo más que un trago mientras esperas!
Y cuando tratamos de plantear nuestras quejas, la actitud del personal no ayudó en absoluto. Su manera de actuar mostraba poco interés por las inquietudes de los clientes, como si nos estuvieran haciendo un favor en lugar de ofrecer un servicio. Eso sí que no se siente bien al salir de un restaurante. Más bien, sientes que has perdido dos horas de tu vida en lugar de disfrutar una buena comida con amigos.
Aunque, he de reconocer que hay opiniones divididas. Hay quienes dicen que las hamburguesas están deliciosas y que el tema de la calidad-precio es aceptable. Sin embargo, las tartas… ¡vaya lío! 9€ por dos porciones para llevar, eso ya se siente un poco excesivo. Y lo de que el ambiente sea bueno pues, quizás no se adapta a todos. A veces el servicio es un poco más lento, y hay que darle margen a los nuevos camareros, pero una cosa es ser paciente y otra cosa es que sientas que el servicio no va de la mano con la calidad.
A todo esto, hay que mencionar que no todo es malo. Algunos clientes han mencionado que salen complacidos con su experiencia y que se han sentido bien atendidos. Pero la clave está en que, si decides darte una vuelta por Ayres del Soto, ve con la mente abierta y sin muchas expectativas respecto al servicio. Por lo menos, el local parece hacer un esfuerzo en ofrecer platos sabrosos, aunque la sensación general sea un poco agridulce.
Sobre los platos elaborados con ingredientes locales, parece que no es la norma en este lugar. La mayoría de la comida que ofrecen, aunque bien cocinada, tiende a ser bastante habitual y no necesariamente resalta productos de la zona. Ahí, quizás, podían mejorar un poco para darle un toque más auténtico a la experiencia gastronómica. En fin, creo que hay mejores opciones para probar en Pamplona, a menos que quieras aventurarte y tomar el riesgo.








